En un contexto de incertidumbre global y de dificultades para el sector industrial, “Euskadi ha sabido mantener el rumbo”. Ese es el mensaje que ha lanzado este martes el vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, al anunciar una revisión al alza de las previsiones de crecimiento económico en los ejercicios 2025 y 2026.
Para este año se espera un incremento del PIB del 2,2%, que se apoya en el consumo de los hogares –gracias a la mejora del empleo y la moderación de la inflación– y la inversión –por unas condiciones financieras más favorables–. El análisis por sectores económicos muestra, además, una clara radiografía del contexto actual: los servicios son el motor de la economía, con un crecimiento previsto del 2,7% en 2025, acompañados por la construcción, que mantendrá un ritmo positivo del 2,5%. Por contra, la industria apenas tendrá un avance del 0,4% debido a la debilidad del comercio exterior, que resta 0,3 puntos al crecimiento del sector.
Pero Torres también puso una nota positiva en este punto y auguró una recuperación a lo largo de 2026, cuando prevé que la industria avance un 1,6%. Eso sí, la evolución estará condicionada a un contexto que seguirá inestable.
En líneas generales, el Gobierno espera para el próximo ejercicio un crecimiento de la economía vasca del 1,9% frente al 1,7% que pronosticó el pasado mes de junio. “Euskadi cuenta con una economía fuerte, preparada para afrontar los retos del futuro y con capacidad de adaptación ante cualquier incertidumbre internacional. Crecemos, creamos empleo y mantenemos la cohesión social”, destacó Torres en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. De hecho, las previsiones que anunció apuntan a la creación de 14.000 empleos a tiempo completo este ejercicio y a una reducción de la tasa del paro al 6,4%.
“Nubes negras”
Estas previsiones van en línea con lo expresado la semana pasada por el lehendakari, Imanol Pradales, en el Parlamento Vasco, cuando aseguró que, pese a las “nubes negras” que se presentan este otoño en el ámbito económico y geopolítico internacional –con Alemania y Francia en crisis y el impacto de los aranceles de Trump que ya se están notando–, el Gobierno vasco iba a revisar al alza sus previsiones económicas para 2026, dado que Euskadi ha demostrado su capacidad para “aguantar y hacer frente al complicado contexto mundial”.
Al mismo tiempo, instó a “seguir trabajando para proteger nuestro tejido industrial y el empleo” y a “poner toda la carne en el asador”. Para ello, planteó tres actuaciones “prioritarias” que se acometerán este otoño, entre las que se encuentran el Plan de Industria que precisamente aprobó este martes el Consejo de Gobierno y que ahora pasa al Parlamento.
“Este plan ayudará a nuestra industria a dar un salto cualitativo para garantizar el futuro económico de nuestro país, así como el bienestar y el progreso para las siguientes generaciones”, subrayó el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi. Esta estrategia marcará la política industrial del Ejecutivo los próximos cinco años y estará dotada con 3.900 millones de euros públicos. La idea es que esta inversión movilice otros 12.000 millones del sector privado para impulsar 23 proyectos “transformadores” que ya se han diseñado. De esta forma se suman tres más a los anunciados en julio, de los que faltan por conocer los detalles y las empresas que estarán implicadas. Jauregi explicó que se ha puesto en marcha desde la SPRI una secretaría técnica que, presidida por él mismo, analizará las propuestas, fijará los criterios de selección y hará seguimiento de los proyectos. “Ante la creciente complejidad e incertidumbre, tenemos que acertar con un nuevo modelo para ganar en competitividad. Un modelo basado en un mayor nivel de colaboración de nuestros líderes industriales con su cadena de proveedores vascos y con los centros tecnológicos para ganar en tecnología y diferenciación”, indicó el consejero.
El plan de industria prioriza la inversión tanto en sectores estratégicos actuales (componentes de automoción, energía, fabricación avanzada, metalurgia y movilidad sostenible), así como en aquellos que tengan un potencial tractor a futuro (aeroespacial, biosanitario, soluciones digitales avanzadas, redes inteligentes y almacenamiento, combustibles renovables).
Herramienta de inversión
Y una herramienta vital para el desarrollo de estos proyectos industriales será el plan de inversiones que presentarán esta miércoles el lehendakari, el propio Jauregi, Torres, la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo, y el consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d’Anjou, porque con él se activarán los mil millones de euros contemplados en la Alianza Financiera Vasca. Se llama Euskadi Eraldatuz 2030 y va de la mano del plan de industria.
Según ya ha explicado D’Anjou, este plan de inversiones está vinculado a la transformación económica e industrial que se busca para Euskadi y tiene como objetivo dotar al tejido empresarial vasco de herramientas que “le permitan fortalecer su competitividad, impulsando la innovación y la inversión tecnológica y en capital humano”. En definitiva, un otoño con “nubes negras” en el que el Gobierno vasco va a activar su agenda económica para hacer frente a los desafíos actuales y seguir creciendo. Y, al mismo tiempo, continúa el trabajo de las mesas sectoriales en la industria para analizar los impactos de la guerra comercial de Estados Unidos y las medidas de apoyo a las empresas afectadas.
Plan de industria. El plan de industria contempla 3.900 millones de inversión pública. Un total de 1.200 millones saldrán de la Alianza Financiera Vasca –1.000 millones de euros de endeudamiento adicional aprobado por el Parlamento y otros 200 millones de Finkatuz–. Además, el departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad aportará otros 2.100 millones y los restantes 600 millones vendrán fundamentalmente de Ciencia, Universidades e Innovación.
Alianza Financiera. El pleno del Parlamento Vasco dio el visto bueno en mayo a un endeudamiento adicional de 1.000 millones destinado a financiar estas inversiones.