Hace cinco años, durante la pandemia, psicólogos y sociólogos pronosticaron que se produciría un auge en el consumo de experiencias en detrimento de bienes materiales. Las formas de ocio están experimentando cambios y las familias vascas acompasan también sus preferencias a estas transformaciones. Sin embargo, al mismo tiempo contienen el desembolso general -en la medida de lo posible- y planifican más sus gastos.

Estas son algunas de las conclusiones que se pueden extraer de la Encuesta de Gasto Familiar de 2024 que difundió ayer el Eustat, y en la que se constata que el gasto medio por hogar en Euskadi fue el pasado año de 36.313 euros, 18 euros menos que el año anterior, y con fuertes crecimientos -9,6% y 8,4%, respectivamente- en las materias englobadas bajo los apartados ‘Seguros y servicios financieros’ y ‘Ocio, espectáculos y cultura’. En lo que concierne al gasto medio por persona, el retroceso fue del 0,4%, con una cifra final de 15.504 euros, aunque en el caso de los hogares unipersonales el volumen fue mucho más elevado, hasta alcanzar los 23.884 euros.

En cualquier caso, y como es habitual, la vivienda absorbió la mayor parte del gasto total. En concreto, un poco más de un tercio (35,8%) se va a esta partida, en la que se incluyen también los consumos energéticos (agua, electricidad, gas y otros combustibles). En total, 13.008 euros anuales por hogar, lo que representa un 1% más. Y eso a pesar de que la factura que pagan los hogares de gas y otros combustibles fue en 2024 un 23,2% inferior a la del año precedente, o de que el gasto por hogar relativo al suministro y saneamiento de agua y a la recogida de basuras viese una bajada del 12% respecto a 2023. No obstante, a partir de este mismo año este concepto ya se está revelando algo más caro, puesto que todos los municipios deben ajustarse a la directiva europea y la ley estatal de residuos, que exige a las administraciones ajustar sus tarifas para promover una gestión de los residuos más eficiente y sostenible. Por otra parte, y en referencia a la vivienda, es considerable el descenso que se refleja en la partida que agrupa el gasto en mobiliario, equipamiento del hogar y gastos corrientes de conservación: cae un 6,9%, lo que ilustra que se están aplazando muchas reformas del hogar. 

Junto con la vivienda, la alimentación constituye el otro gasto más importante de las familias en Euskadi, con 5.322 euros de desembolso en alimentos y bebidas no alcohólicas. Es, no obstante, una cifra del 1,3% inferior a la del año antes, al mismo tiempo que se contrae en un 0,2% su peso dentro del total. En los últimos años, según diversos informes, está creciendo el consumo de platos precocinados mientras que retrocede el de productos como pescado, algo que se atribuye también a la inflación en los alimentos frescos.

Por contra, se aprecia un llamativo crecimiento en el gasto en hoteles, cafés y restaurantes, que creció el pasado año un 3% hasta los 4.207 euros por familia. Si en 2023 suponían el 11,2% del gasto total de un hogar en la CAV, el pasado año ese porcentaje se elevó al 11,6%. 

Por contra, se constata un fuerte retroceso (-9,6%) en el gasto en bebidas alcohólicas, tabaco y narcóticos. Mientras el gasto en conceptos muchas veces relacionados con el turismo se sigue manteniendo o subiendo, como el de alojamientos y experiencias gastrónomicas, decae el de alcohol y tabaco, algo en lo que también tiene su influencia la importancia de la salud y del autocuidado en la vida cotidiana. Así, el gasto relacionado con la salud creció un 0,7% (1.284 euros). También se percibe un aumento del 2,5% en el desembolso en ropa y calzado, hasta un total de 1.438 euros por familia, un aspecto en el que también se han producido importantes incrementos de precios en los últimos años. 

En contraposición, el gasto medio por hogar que disminuyeron respecto al año anterior fueron los relativos a otros bienes y servicios (-15%) -que incluyen los cuidados personales, efectos personales y protección social y otros servicios-, la enseñanza (-7,9%), los transportes (-1,9%) y los relativos a la información y comunicaciones (-0,8%). Destaca, en términos porcentuales, el incremento anual del 9,7% del gasto total realizado por los hogares en seguros y servicios financieros, que ascendió a 1.191 millones de euros y el gasto realizado en ocio, espectáculos y cultura, con un aumento del 8,6%, que alcanzó los 1.637 millones en 2024.

Otro dato interesante es que, en lo que respecta al tamaño del hogar, a medida que aumenta el número de miembros en el mismo, el gasto medio por persona disminuye. Por ejemplo, en comparación con el año previo, los hogares unipersonales disminuyeron su gasto por persona en 524 euros anuales de media. Los hogares con dos miembros, con un gasto medio por persona de 19.230 euros, se situaron asimismo un 24% por encima de la media. e incrementaron su gasto por persona en 769 euros anuales de media. Mientras, los hogares de tres miembros (13.573 euros) y los de cuatro y más miembros (11.038 euros), se situaron por debajo de la media con un 12,5% y un 28,8%, respectivamente.