El impacto emocional que la pandemia dejó en el imaginario colectivo hace que dada vez haya mayor sensibilización a la hora de responder a las campañas de vacunación contra la gripe. Hasta la fecha, 3.800 personas mayores vascos han recibido su dosis en las residencias y cerca de 3.000 también se han vacunado frente a la covid. Este lunes Osakidetza abrió oficialmente la campaña antigripal 2025-2026 entre la población infantil, las mujeres embarazadas y los mayores. De hecho, las personas con más 75 años recibirán una vacuna antigripal reforzada.
Por el momento más de 43.000 vascos, de los que 20.381 son mayores de 80 años y 2.353 niños, han cogido ya cita contra la gripe, que la última temporada registró su pico en la semana dos y tuvo un comportamiento parecido al de la temporada anterior, aunque la epidemia duró un poco más.
En el caso de la bronquiolitis, la epidemia se retrasó varias semanas en comparación a temporadas anteriores, lo que hizo que solapara más de lo usual con la de la gripe. En cuanto a la covid, su circulación fue la más baja de las últimas temporadas, se registró una ola a finales de abril que en las últimas semanas parece que ha empezado a descender. En cualquier caso, el viceconsejero de Salud, Gontzal Tamayo, recordó que la vacuna es “la mejor manera de protegernos individualmente y sobre todo para proteger a aquellos que son más vulnerables”.
A mayores, niños y embarazadas se unirán en esta primera tanda de vacunación los enfermos crónicos, el personal sanitario o de guarderías. La invitación se extenderá al resto de la ciudadanía a comienzos del mes de noviembre con el objetivo de “lograr inmunizar al mayor número de personas”, según el Departamento de Salud.
En total, Osakidetza cuenta este año con 786.200 dosis que serán administradas a cada organización de servicios según las necesidades. A través de una nota, Osakidetza destacó la importancia de vacunar a los más pequeños por su capacidad de transmitir la enfermedad a otros colectivos y en especial a los más mayores, como los abuelos. A la vacuna contra la gripe en los más pequeños se suma la que frena el virus respiratorio sincitial, principal causante de la bronquiolitis aguda, que se administra desde el pasado 1 de julio a bebés recién nacidos, prematuros y menores de 2 años con alguna enfermedad crónica.