La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, anunció este jueves durante un visita oficial a Beirut un paquete de ayuda comunitaria al Líbano por valor de 1.000 millones de dólares para apoyar la gestión de los refugiados sirios en su territorio, así como otros asuntos.

Von der Leyen indicó en una rueda de prensa que la ayuda, que "estará disponible desde ahora hasta 2027", es para que el Líbano pueda gestionar la migración siria, además de para reformar su sistema bancario o reforzar la labor de las fuerzas de seguridad.

La presidenta de la CE viaja acompañada del presidente de Chipre, Nikos Jristodulidis, quien estuvo trabajando para promover un acuerdo con foco en la migración después de que recientemente se registrara un fuerte incremento en la llegada de embarcaciones con refugiados sirios a las costas chipriotas, a menudo procedentes del Líbano.

"La situación actual no es sostenible para el Líbano, no es sostenible para Chipre, no es sostenible para la Unión Europea", alertó Jristodulidis en la comparecencia.

En línea con declaraciones anteriores, el presidente chipriota destacó la "enorme presión" que la presencia de casi 1,5 millones de refugiados sirios pone sobre la "economía y sociedad" libanesas, al tiempo que llamó a no seguir lidiando con el problema "como de costumbre".

Desde el inicio de una grave crisis económica en el Líbano a finales de 2019, las autoridades libanesas han insistido en que la comunidad siria debe regresar a su país.

Pese a que tras trece años de guerra los frentes de batalla están prácticamente congelados en Siria, organizaciones de derechos humanos consideran que el retorno no es seguro debido en parte a las represalias que las autoridades de Damasco pueden tomar contra quienes abandonaron el país.