Israel y el grupo islamista Hamás continúan estancados en una enésima ronda de negociaciones para alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza, que concluyó sin éxito aparente, ante la negativa israelí de poner fin a la guerra en el enclave palestino tras siete meses y más de 34.600 gazatíes muertos.

El grupo islamista anunció ayer su salida de El Cairo, tras dos jornadas de negociación, y dijo también haber entregado una respuesta a los mediadores de Egipto y Catar a la propuesta de acuerdo, sin dar detalles.

“La actual ronda de negociaciones en El Cairo terminó hace poco y la delegación de Hamás abandonará la capital egipcia esta noche para realizar consultas con los dirigentes del movimiento”, indicó Hamás en un comunicado oficial.

El grupo apuntó además que durante estas dos jornadas mantuvo “discusiones serias y profundas” con los mediadores, al tiempo que reiteró su “entusiasmo y determinación” para alcanzar un acuerdo que “ponga fin por completo” a la guerra en la Franja de Gaza. También deseó que el pacto incluya la “retirada (del Ejército israelí) de toda la Franja de Gaza”, el regreso de los palestinos desplazados al norte del enclave, un aumento de la entrada de ayuda humanitaria, el inicio del proceso de reconstrucción y un intercambio de rehenes por presos palestinos, según el comunicado.

La delegación de Hamás se dirigió hacia Doha para reunirse con sus dirigentes y regresará mañana a El Cairo “para completar las negociaciones”, según anunció la televisión estatal egipcia Al Qahera News, muy próxima a la Inteligencia.

NETANYAHU, CONTRA LA TREGUA

Horas antes de que Hamás abandonara El Cairo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció en un mensaje grabado en vídeo que su país no podía aceptar poner fin a la guerra en Gaza, un prerrequisito que Hamás demanda desde hace meses para llegar a un acuerdo.

“Hamás ha permanecido atrincherado en sus posiciones extremas, en particular la demanda de retirar a todas nuestras fuerzas de la Franja, terminar con la guerra y dejar intacto a Hamás”, lamentó Netanyahu. “No estamos dispuestos a aceptar una situación en la que los batallones de Hamás salgan de sus refugios, vuelvan a tomar el control de Gaza, reconstruyan su infraestructura militar y vuelvan a amenazar a los ciudadanos de Israel”, añadió.

También defendió que Israel se ha mostrado extremadamente flexible en sus propuestas, y mandó un mensaje a los familiares de los rehenes, que llevan semanas manifestándose para pedir un acuerdo de tregua que permita la liberación de los israelíes retenidos en la Franja. “Hamás es quien está impidiendo la liberación de los secuestrados. Hacemos todo lo posible por liberarlos”, aseguró.

De forma casi simultánea, el grupo islamista advirtió que, aunque seguían dispuestos a seguir negociando, no habría acuerdo si Israel, y terceros países como EE.UU., no se comprometían a poner fin a la guerra, según dijo el jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un comunicado oficial publicado ayer en su web. “La prioridad del movimiento es detener la agresión contra nuestro pueblo, lo cual es una posición fundamental y lógica, y establece un futuro más estable”, dijo Haniyeh. “¿Para qué sirve un acuerdo si un alto el fuego no es su primera consecuencia?”, añadió.

Los bombardeos israelíes de las últimas horas se cobraron la vida de 29 personas Gaza, lo que eleva el total de fallecidos en el enclave desde que comenzó la guerra a 34.683. – Efe

En corto

Kerem Shalom

Ataque de Hamás. Las autoridades israelíes cerraron ayer el cruce fronterizo de Kerem Shalom que conduce al sur de la Franja de Gaza, tras un ataque con cohetes reivindicado por el brazo armado de Hamás, las Brigadas al Qasam. “Se identificaron aproximadamente diez lanzamientos de proyectiles cruzando desde la zona adyacente al cruce de Rafah hacia el área de Kerem Shalom”, dijo el Ejército en un breve comunicado.

Protestas

Universidad de Virginia. Muchas universidades de EE.UU. celebraron este fin de semana sus ceremonias de graduación en medio de la tensión por las protestas propalestinas que se han extendido en centros educativos de todo el país y que en el caso de la Universidad de Virginia acabó con 25 detenidos. Las autoridades de este centro informaron que las detenciones se produjeron el sábado tras la incursión de decenas de agentes policiales para desmantelar los campamentos que se levantaron el día anterior.