“Somos marxistas porque llegando de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de la miseria”. Así de provocador y contundente define el cantante Francis Díez a su grupo, Doctor Deseo, que regresa con En el brillo de tus ojitos (Baga Biga Producciones), un mini álbum de seis temas con dos versiones de Roberta Flack y Leonard Cohen, de colores “cada uno de su madre”, y que vuelve a contar con el apoyo de Aiora Renteria. “Vamos camino hacia la nada, pero mientras tanto sigamos de fiesta y jugando”, explica el líder del sexteto, cuya gira recalará en Bilbao, en la sala Santana 27, el 18 de mayo.

Casi un lustro después de Maketoen iraultza, su primer disco íntegro en euskera, Doctor Deseo entrega nuevo disco, el 18º de su carrera. “En el mundo de la música, tan frívolo, en el que apareces y desapareces, si de algo estamos orgullosos es de haber durado. El camino ha sido largo y ello estamos”, indicó Francis. “Nunca partimos de la intención de durar, sino de hacer lo que nos apetecía. Sin visión de futuro, sí, pero llevamos ya una temporadita”, apostilló el bilbaino.

En el brillo de tus ojitos, mini álbum de seis canciones, es un “disco existencial” y fruto de “cierta sensación de pérdida”, según Francis. “Como canto en una canción, vamos camino hacia la nada, ya que no somos creyentes. De eso habla este disco. Los griegos lo explicaban muy bien, que el mundo y los dioses están muy locos y que todos los que estamos aquí, desapareceremos. Es lo que hay, sin exageración ni tremendismo, sino con ganas de fiesta, de seguir adelante”, prosiguió Francis.

Seis canciones

El mini álbum, disponible en formato CD y en vinilo la semana próxima, ofrece seis canciones “cada una de una madre” y sin afán de coherencia estilística alguna. Partió del tema Me quedo aquí contigo, con sus guitarras contemporáneas y su mensaje cercano al amor, pero después, “como músicos curiosos que somos”, se fue abriendo a otros estilos. Francis puso como ejemplo la canción que le da título, que parte de unos versos de Vida, del poema de José Hierro, y prosigue con unos rasgueos western y luego deriva en una mezcla de trap, rumba y rock´n´roll.

“Al tener ya 160 canciones editadas, le quisimos dar una vuelta de tuerca a la música de siempre”, justifica el vocalista tal eclecticismo. “A los de mi generación les toca los cojones el trap y el reggaetón, pero nosotros no funcionamos con el esquema normal de la gente. Esta es la música de mi época, este es nuestro tiempo”, según Francis, que alabó el trabajo del resto del grupo. “Somos esponjas, deudores de la cultura pop desde Chuck Berry a lo más contemporáneo, incluido el trap y sin olvidar el bolero, el tango, el flamenco o el blues”, apostilló.

Dos de la media docena de canciones del álbum son versiones. “Apenas habíamos hecho, solo dos, de Xabier Lete y Joy Division”, explicó Francis. Ahora, se han atrevido con Killing Me Softly with this Song, de Roberta Flack, con guiños al euskera, y Suzanne, de Cohen, titulada Y quieres viajar con ella (Susan). “La hemos llevado a otro territorio y costado que suene nueva. Cohen es un tío que nos ha influenciado y no habla en el tema de una aventura amorosa, sino de cómo esa mujer le enseñó la parte femenina al creador y al artista, esa que está transformando el mundo”, aclaró el vocalista.

Gira doble

El trabajo, producido por el veterano César Ibarretxe y que cuenta con Aiora Renteria en dos aportaciones vocales “tan especiales y emocionantes como siempre”, se presentará en una “gira doble” titulada Suavemente me mata con su canción, como su versión de Flack. La primera, en salas y al aire libre, será “intensa, potente, ramoniana en su primera parte”, e incluirá “las canciones que nos apetezca tocar”, mientras que la segunda llevará a los vizcainos a teatros. “Allí haremos temas que nos molan, más lentos, dramáticos y cabareteros. El ambiente será más onírico, emocionante y teatral”, explicó Francis.

La gira es el momento más fácil una vez has parido la criatura, en este caso grabada con Covid persistente en mi caso, lo que lo que le ha dado una tensión especial, algo desesperado”, indicó el vocalista. “Lo que más cuesta es parir el disco, juntarnos, trabajar y evolucionar como personas cuando bajas del escenario, para aportar algo como músicos”, prosiguió Francis. “Este es un trabajo que nos gusta y con el que buscamos que sirva para algo y a algunos. Si es así, seguiremos. Esperamos en este tiempo haber aprendido a estar en un escenario, a comunicar de la forma más sincera y a estar acordes con nuestro tiempo y nuestra edad. Conseguirlo… eso ya no sé”, concluyó entre risas.