El hundimiento la pasada semana de un yate amarrado en los pantalanes del puerto de Zierbena trae de cabeza al pequeño Ayuntamiento costero que, de momento y de manera subsidiaria, ha tenido que afrontar los compromisos para reflotar la embarcación –de unos 11 metros de eslora– de la zona pública de atraque para trasladarla hasta la rampa principal del puerto donde ayer permanecía a la espera de su retirada definitiva. Algo que se antoja complicado por las dimensiones y tara de la embarcación que no puede ser alzada por la grúa del pañol zierbanato.

“Estamos dando los pasos necesarios para resolver esta situación que ha provocado importantes daños en el pantalán donde estaba amarrado a lo que se suman los vertidos de combustibles y aceites en la lámina de agua que provocó el hundimiento”, señaló el alcalde de Zierbena, Eugenio Mendikote, quien siguió de cerca el suceso acaecido el pasado día 24 y que ayer se reunía con el servicio jurídico del Ayuntamiento para exigir las responsabilidades pertinentes.

Mantenimiento

A falta de un peritaje oficial que determine las causas exactas que pudieron provocar el siniestro, varios propietarios de embarcaciones fondeadas en el, por otro lado, abrigado puerto zierbanato aseguraban a DEIA que “salvo que se demuestre una intencionalidad en el hundimiento, lo cierto es que el barco llevaba amarrado unos dos años sin que se hayan visto labores de mantenimiento”.

Sea como fuere el reflotamiento de la nave en el pantalán –del que hubo que retirar tres embarcaciones aledañas a la siniestrada– requirió la actuación de cuatro buzos especializados y de una embarcación para trasladarla hasta la rampa principal del puerto zierbanato donde está varada a la espera de su retirada. “Aún no se ha valorado el coste del suceso pero la afección a los servicios y el propio pantalán va a ser elevada”, destacan.