Las obras de ampliación del Hospital de Galdakao, que permitirá atender todas las consultas externas en un nuevo edificio, comenzarán a finales de este año. Previamente, en verano, se derribará el salón de actos, ya que actualmente ocupa parte del terreno en el que se alzarán el futuro bloque. En total, Osakidetza invertirá 150 millones de euros en este proyecto, que incluye también un aparcamiento de más de 1.100 plazas y el acondicionamiento de los espacios exteriores.

El departamento de Salud del Gobierno vasco sacó ayer a licitación los trabajos de construcción del nuevo edificio que unificará las consultas externas del Hospital de Galdakao, permitiendo así que en el bloque en servicio se atienda a los pacientes hospitalarios, ampliando y mejorando las instalaciones. “Con este paso, se avanza en un proyecto complejo y ambicioso para modernizar el hospital en su conjunto, adaptarlo a las nuevas necesidades asistenciales y convertirlo en un espacio mucho más accesible y humano”, señalaron fuentes de Osakidetza a través de una nota de prensa.

Una vez adjudicadas las obras, y si toda la tramitación se desarrolla sin contratiempos, está previsto que los trabajos puedan comenzar a finales de este año. Tras un plazo de ejecución de tres años, un total de 36 meses, el Gobierno vasco confía en que pueda entrar en funcionamiento antes de que termine 2027. El proyecto supondrá una inversión de 150 millones de euros en su totalidad.

El nuevo inmueble, con una superficie de 58.000 metros cuadrados distribuidos en nueve plantas, se divide en tres grandes áreas. La primera, dedicada al uso asistencial, acogerá las consultas externas, la radiología ambulatoria y la farmacia ambulatoria. En una segunda zona se ubicarán los espacios de dirección y administración, y las aulas de docencia y, por último, el edificio contará con 1.129 plazas de aparcamiento, distribuidas en 5 plantas, para dar una mejor respuesta al estacionamiento existente en la actualidad. Con estas plazas de estacionamiento y la llegada de la línea 5 del Metro, con parada en el propio Hospital, el tráfico interior se limitaría a los vehículos de emergencia y logística, en aras de la seguridad vial y la humanización del entorno.

Y es que este nuevo aparcamiento va a permitir derribar en un futuro el actual parking. De esta forma, se podrá urbanizar la parcela sanitaria eliminando el tráfico interno.

El futuro edificio ocupará una franja de 185 metros de longitud y 34 de ancho de este a oeste; la fachada sur, orientada al resto del recinto hospitalario, permitirá la organización de accesos peatonales diferenciados, uniendo ambos edificios mediante una pasarela.

Más de 200 salas de consultas

A nivel asistencial, el nuevo espacio de consultas externas contempla más de 200 salas destinadas a consultas y pruebas, y cinco salas de procedimientos polivalentes, próximas a urología y dermatología. Asimismo, el área de radiología contará con dos salas de mamografía, otras tantas salas con telemando, dos salas para TAC y seis salas de ecografía. En ese sentido, destaca la flexibilidad con la que se ha diseñado este edificio, que permite su adaptabilidad a las nuevas necesidades, tanto en el proceso de diseño y construcción como durante el resto de su vida útil.

Con un diseño uniforme y racionalista, potenciará la relación con el espacio exterior gracias a sus grandes ventanales, con fachadas de retícula cuadrada y una imagen permeable y uniforme.