Según se acerca el fin de semana, las cuestiones estrictamente futbolísticas se abren paso entre el maremágnum de asuntos relacionados con la logística de la final de Copa. La afición anda muy ocupada con las entradas, los viajes, las reservas hoteleras, los motivos decorativos y demás aspectos que anteceden a un evento de semejante trascendencia, a los que se ha agregado el delicado tema del cobro por parte del club a quienes pretenden acompañar desde el agua el triunfal paseo de la gabarra.

En Lezama, el equipo está centrado en la preparación del compromiso que precede al gran día: la visita al Santiago Bernabéu del próximo domingo.

A partir de hoy mismo, tras incorporarse los internacionales convocados por España, el grupo al completo estará a disposición de Ernesto Valverde. Las noticias que se manejan hablan de que la enfermería se ha vaciado, de modo que el técnico tiene dónde elegir. Lo que se desconoce y probablemente no se aclare hasta un rato antes de que el Athletic se cruce con el Real Madrid, es la identidad de los once jugadores que actuarán de inicio. La duda estriba en si serán los mismos que seis días después le disputen el título copero al Mallorca o se optará por reservar a alguno.

Al haber un margen de tiempo amplio entre ambos encuentros, el único argumento para prescindir de los titulares este domingo sería evitar el riesgo de contratiempos físicos que se traduzcan en descartes para el sábado siguiente. Por el contrario, la razón para apostar por la formación tipo sería respetar la cadencia de jugar un partido por semana para que el futbolista llegue en su punto óptimo a la final.

Mantener a los jugadores sin competir por espacio de dos semanas, lo que no afectaría a los empleados por Luis de la Fuente, no parece lo idóneo para afrontar la cita de La Cartuja. Por supuesto, cabe que Valverde se decante por una solución mixta: que varios titulares eludan jugar todo el partido contra el Madrid porque son relevados sobre la marcha o se incorporan en la segunda mitad, que para eso están los cinco cambios que contempla el reglamento.

A nadie se le escapa que el envite del día 6 es la prioridad. Sea cual sea la elección que realice el entrenador para acudir al Bernabéu, estará condicionada por dicha premisa. Aunque tampoco la jornada liguera es intrascendente para los intereses del club. Aparte de la relevancia que siempre posee un duelo con el Madrid, el Athletic defiende la cuarta posición que ostenta en la clasificación. El beneficio derivado de un buen resultado en el feudo merengue sería doble gracias al impulso anímico que entrañaría justo en vísperas de gestionar la final de Copa.

Si se preguntase en la calle por la alineación de la final, prácticamente saldría sola. La incertidumbre, como mucho, se localizaría en la línea defensiva, habría un par de posiciones que bailarían, puesto que Lekue y Yeray representan alternativas sólidas para los De Marcos, Yuri, Vivian y Paredes. Del centro del campo en adelante, poco que debatir a estas alturas de la temporada: Galarreta, Prados, Sancet, Iñaki Williams, Guruzeta y Nico Williams tienen plaza garantizada. ¿Estarán todos estos de salida contra el Madrid? Ya se verá.

Agirrezabala

Por último, debe hacerse un aparte con la portería. Julen Agirrezabala ha participado en todas y cada una de las rondas eliminatorias y no faltará ante el Mallorca. Su bagaje competitivo desde agosto se reduce a siete partidos, a los que acaba de sumar 45 minutos con la selección ante Uruguay. En la liga, Unai Simón ha acaparado la totalidad de las fechas. Una situación singular pues la de Agirrezabala, que ofrece material suficiente para abrir una incógnita. Sobre el papel tendría sentido que interviniese en el Bernabéu, seguro que él lo agradecería, pero ello rompería la política de alternancia establecida por Valverde.

Al respecto de este tema, comentar que el año pasado se vivió una tesitura excepcional. Como ahora, los porteros se repartieron los dos frentes, uno en liga y el otro en Copa, pero en el encuentro previo a la ida de semifinales, contra Osasuna en El Sadar, Simón se lesionó en San Mamés ante el Girona. Agirrezabala le suplió, estuvo en la semifinal y continuó en el once ante Rayo, Barcelona y Valladolid, mientras Simón permanecía de baja. En la siguiente jornada, contra el Getafe, Agirrezabala volvió a jugar, pese a que Simón ya fue incluido en la convocatoria. La razón, muy simple: seguido tocaba la vuelta de semifinales con Osasuna. Valverde estimó que en ese momento era preferible no tocar nada.