Los viejos tratados de economía consideraban a China un gigante dormido. Un día, el coloso despertó, y lo hizo con hambre, dispuesto a comerse el mundo. De esa voracidad pueden dar fe los fabricantes de automóviles europeos, sometidos hoy a una severa cura de humildad. Hace nada miraban con codicia al incipiente mercado chino y con desdén a una industria local poco competente. La penitencia por ese pecadillo de soberbia se antoja dura. Los fabricantes chinos, protagonistas de una vertiginosa metamorfosis, han progresado para ofrecer tecnología y diseño de vanguardia a precios comedidos. Suponen, por tanto, un serio peligro para los intereses de las veteranas compañías occidentales. Un paseo virtual por los pasillos de Auto China 2024 permite calibrar el alcance de esa amenaza.
¿Las marcas chinas representan un riesgo para las europeas? La mejor forma de responderse a este tipo de preguntas retóricas, es decir, de constatar lo obvio, es reparar en evidencias previas. Por ejemplo, en la procedencia de muchos de los gadgets y utensilios ‘imprescindibles’ en la vida diaria. Sin ir más lejos, ese miniordenador que llamamos ‘móvil’ ya no es finlandés, sino oriental (el corazón de la manzana lo es). Así que, ¿es católico el Papa?
Los fabricantes chinos han progresado mucho en poco tiempo, y ofrecen ya diseño y tecnología de vanguardia a precios comédicos
Siguiendo con los interrogantes, cabe preguntarse también por los motivos del auge de los fabricantes de coches chinos. Se podría resumir diciendo que han estado más listos y rápidos a la hora de aprovechar sus mayores recursos. Mientras los políticos europeos discutían a solas el modelo de transición energética a imponer a la industria local, en la otra esquina del mundo todo iba más deprisa.
Los dirigentes chinos, poco dados al debate, siempre han tenido claro que el rumbo hacia el porvenir del negocio de la automoción pasaba por la electrificación, y se pusieron las pilas desde el primer momento. Esa convicción los llevó a tomar la delantera en el desarrollo de dicha tecnología, así como a hacer acopio y controlar la obtención de las materias primas necesarias para producir baterías. Por su parte, las compañías chinas del sector, casi todas de reciente constitución, se han volcado en la captación de talento (a veces occidental) y en la constante mejora de la calidad.
Se están volcando en la captación de talento, a veces occidental, y en la constante mejora de calidad en todos sus productos
La guinda al pastel la ponen unos costes de producción más bajos y unos fuertes apoyos gubernamentales. José María Recasens, presidente de Renault Iberia y director de Estrategia del grupo, describía la situación esta misma semana en una frase: “China fabrica un vehículo eléctrico 6.000 euros más barato que uno europeo”.
Repasando el muestrario del certamen Auto China 2024 llama poderosamente la atención la existencia de dos líneas de producto claramente diferenciadas: la local y la foránea. En esta vertiente asoman los automóviles con los que fabricantes europeos y americanos tratan de cautivar a la clientela china más premium, solvente y probablemente snob; conducir determinados coches de importación en China equivale hoy a lucir una prestigiosa credencial social. En todo caso, son productos poco relevantes para el tema que nos ocupa. Así que pondremos el foco en los automóviles propuestos por los constructores autóctonos, bien dirigidos a la clientela nacional o bien destinados a la exportación. Hablemos de algunos de estos últimos.
Jaecoo 7 & Jaecoo 8 . Esta marca hermana de Omoda irrumpirá en otoño con el “objetivo de combinar un refinado comportamiento sobre el asfalto con auténticas cualidades todoterreno”. Comenzará proponiendo un primer modelo de 4,5 metros, al que luego sumará el superior de 4,8. El Jaecoo 7 podría asumir la motorización de combustión de su primo, como paso previo al estreno de la variante PHEV (342 CV). La mecánica enchufable promete 88 km sin emisiones, 1.200 km de autonomía conjunta y 4,9 litros de gasto medio en modo puramente térmico. El Jaecoo 8, por su parte, montará un sistema de impulsión PHEV con un bloque eléctrico en cada eje y 597 CV de rendimiento conjunto; esa potencia propicia acreditar un poder para acelerar de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos.
BYD Seal U. No aparece entre las estrellas de Pekín de este año, pero sí figura entre las incorporaciones al repertorio chino más destacables de la temporada. La firma BYD, a punto de abrir representación en Bizkaia, tiene en el Seal U una de sus principales bazas. Este SUV 100% eléctrico de 4,78 metros, con cinco plazas y 550 litros de maletero, lleva un motor de 218 CV y ofrece dos tipos de batería (71,8 y 87 kWh). La de mayor capacidad promete 500 km de autonomía, que se queda en 420 con la otra; ambas recuperan el 80% de contenido en menos de media hora de conexión a tomas de alto rendimiento. La tarifa oficial arranca en 42.290 euros.
MG3 Hybrid + Deslumbrado por el bólido que rinde culto a la velocidad, el gran público pone los pies en el suelo para descubrir propuestas de la marca mucho más pegadas a la realidad. Es el caso del MG3 Hybrid +, compacto electrificado libre de cables que entrega 145 CV. El constructor oferta desde 19.990 euros, precio antes de promociones, un coche con un completo equipamiento de serie: luces automáticas, sensor de parking trasero, cámara posterior, climatizador automático, cuadro de instrumentos virtual de 7 pulgadas, pantalla de información y entretenimiento de 10,25, navegador, Bluetooth y conectividad con Apple Carplay y Android Auto. El MG3 Hybrid + también incorpora monitoreo de presión de los neumáticos, frenado de emergencia automático, advertencia de colisión frontal, asistencia de mantenimiento de carril, control de crucero adaptativo, asistente de crucero inteligente, gestor de luces, asistencia de velocidad y advertencia de conducción inestable.
Omoda 7. Recién aterrizada en el mercado español, la firma Omoda está de actualidad debido al acuerdo suscrito por el grupo Chery al que pertenece para fabricar coches en Barcelona. Uno de esos modelos a ensamblar en la antigua planta de Nissan en la Zona Franca puede ser el nuevo Omoda 7, majestuoso SUV presentado estos días en el certamen pequinés. El próximo hermano mayor del reciente Omoda 5 ocupa un palmo más de largo (4,62 m de eslora) y ofrece siete centímetros más entre ejes (2,7 m). Cultiva el mismo estilo, que sorprende por una convincente y armoniosa combinación de diseño emocional, buenos acabados y completas dotaciones. A diferencia del modelo ya en activo, disponible con motor de gasolina (186 CV) y en breve con impulsión eléctrica (204 CV y 430 km de autonomía), el Omoda 7 apostará a final de año por un sistema híbrido enchufable.
MG EXE 181. Vaya por delante que se trata de un prototipo, sí. Nadie lo va a conducir y menos a comprar. Lo importante es que plasma cuanto la marca china de nombre inglés alcanza a soñar, y quizá a fabricar. Su nombre es un guiño a la creación con la que Phil Hill, primer piloto de EE.UU. en proclamarse campeón de Fórmula 1, alcanzó los 410,5 km/h en 1959. MG augura 415 km/h para esta creación contemporánea, capaz de llegar a 100 en menos de un segundo.
