A partir de la medianoche de este martes y durante, al menos, los próximos veinte días, los ciudadanos vascos solo podrán moverse por su territorio de residencia y los vecinos de los municipios con mayores tasas de incidencia de covid-19 no podrán salir de su término municipal sin causa justificada. La "situación epidemiológica preocupante" que vive Euskadi -en zona naranja y con más hospitalizaciones- llevó al Gobierno vasco a endurecer las restricciones generales de movilidad, a reducir aforos y a intensificar las medidas para las localidades que se encuentran en zona roja. Por contra, en los municipios con tasas de incidencia por debajo de 500 casos por cada 100.000 habitantes se podrán reanudar algunas actividades, como el deporte escolar o los ensayos de grupos de danza.

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, informó el lunes, al término de la reunión del Comité Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), presidido por el lehendakari, de que "se ha confirmado una tendencia ascendente" de casos de coronavirus "en un contexto de alta incertidumbre" debido a tres factores: el riesgo de que se intensifique el alza de contagios registrado en los últimos días como efecto de las celebraciones navideñas, el rápido incremento de las tasas de incidencia que se está viendo en otras comunidades y países, y la reciente detección en Euskadi de seis casos de la cepa británica del virus. Todo ello, advirtió Sagardui, "configura un escenario de amenaza".

A la vista de esta tendencia de incremento de positivos -confirmada por los 560 nuevos casos detectados el domingo-, los asesores del LABI aconsejaron adoptar un nuevo bloque de medidas, "cuando los datos de incidencia aún son bajos para intensificar su capacidad preventiva", así como mantener el cierre perimetral de la comunidad autónoma, la limitación de grupos a seis personas, el toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 horas, la suspensión de ensayos y actuaciones musicales de grupos no profesionales y los horarios de cierre de comercios, a las 21.00 horas, y hostelería, entre las 20.00 y las 6.00 horas.

Ahora, además de fijar unas mayores limitaciones de movilidad y aforos y de acordar intervenciones selectivas en los municipios con mayores tasas, el Gobierno vasco considera que la sociedad vasca en su conjunto debe fijarse el objetivo comunitario de reducir la tasa acumulada de incidencia a sesenta casos por cada 100.000 habitantes -ahora está en 305,4- y "comprometerse en conseguirlo". "Necesitamos compromiso ciudadano de colaboración activa con el rastreo, los cribados masivos y cuarentenas de contagios y contactos, con los procesos de vacunación y con el cumplimiento de las restricciones y medidas de prevención", señaló Sagardui.

Comparecencia completa de Sagardui. Vídeo: Irekia

La zona roja

Además de la vuelta al confinamiento dentro de cada territorio histórico, una de las principales novedades del próximo decreto del Gobierno vasco sobre medidas para hacer frente al coronavirus es el bloque de restricciones aplicables en las localidades en zona roja, según la clasificación por colores en función de la tasa de incidencia acumulada. Según explicó ayer Sagardui, desde mañana en los municipios que superen los 500 casos por 100.000 habitantes se fija un confinamiento perimetral municipal en el que no se aplicará la excepción que permite desplazarse al municipio colindante, y se suspenderán las actividades deportivas en grupo. Unas nuevas medidas que se suman a las que se venían adoptando hasta ahora, como el cierre de la hostelería y la restauracíón, según las pautas establecidas en el decreto del 6 de noviembre. Cada lunes y jueves el Departamento de Salud publicará un listado de los municipios en zona roja que estarán sometidos a estas restricciones especiales. Actualmente hay 17 localidades en esta situación, nueve de las cuales tienen una población superior a los 5.000 habitantes: Amorebieta, Bermeo y Lekeitio, en Bizkaia; Agurain en Araba, y Andoain, Beasain, Lazkao, Villabona y Zumaia, en Gipuzkoa.

Preguntada por los dispositivos de control previstos para hacer cumplir los confinamientos territoriales y municipales, la consejera señaló que "el mayor dispositivo es la responsabilidad propia que cada uno de nosotros debemos ejercer". Insistió en que el cumplimiento de las medidas depende de cada persona, pero también afirmó que los ayuntamientos vascos adoptarán todas las medidas necesarias.

En su reunión del lunes el LABI también acordó modular algunas restricciones en aquellos municipios cuya tasa de incidencia esté por debajo de los 500 casos. En estas localidades se podrán reanudar los entrenamientos de deporte escolar con la intención de no suspender la actividad hasta el parón de Semana Santa, aunque esta reanudación reclamada por varios sectores se llevará a cabo con limitaciones: los entrenamientos deberán organizarse en grupos de seis personas como máximo sin variar su composición y no pudiéndose hacer uso de vestuarios. En estas localidades se permitirán también los ensayos de grupos no profesionales de danza y la reapertura del sector del juego y apuestas en condiciones de aforo y horarios del sector hostelero.

Sagardui detalló que la Comisión Técnica del LABI consideró que "situar en 500 casos por 100.000 habitantes el indicador de una situación local de alarma extraordinaria es una medida eficaz que permite una intervención selectiva, allá donde resulta más necesaria. Contribuye, asimismo, al refuerzo de la concienciación ciudadana y de la acción preventiva en su conjunto".

Las vacunas

La consejera de Salud informó de que Euskadi ha administrado la mitad de las 31.500 dosis de la vacuna de Pfizer recibidas en semanas anteriores -excluido un tercer lote de 15.600 unidades recibido ayer- y de que a partir de la próxima semana comenzará a dar la segunda dosis a las personas que fueron vacunadas en los primeros días. Sagardui recordó que para alcanzar la inmunidad total es necesario recibir dos dosis de la vacuna, por lo que su Departamento optó por reservar la mitad de cada uno de los lotes recibidos para garantizar que cada persona vacunada dispondrá de la segunda dosis aunque surjan "incidencias" como las causadas estos días en el transporte por el temporal de nieve.

El mantenimiento de esa reserva "estratégica" se ha traducido en que hasta la fecha se han administrado la mitad de las vacunas recibidas, aunque la semana que viene, con el cumplimiento de los 21 días en los que se debe inocular la segunda dosis, los mayores de residencias de ancianos y los trabajadores de estos centros que fueron vacunados durante la primera semana, recibirán la segunda dosis. Este será el procedimiento que se seguirá hasta que lleguen nuevas vacunas, como la de Moderna. Si esta llega pronto, explicó Sagardui, se podría acelerar el calendario de vacunación previsto. Salud calcula la vacunación de usuarios de residencias de mayores y del personal sociosanitario de las mismas podría concluir en la primera mitad de febrero, para comenzar después con el personal sanitario. En la actualidad ya han sido vacunados usuarios y trabajadores de más de 200 residencias, precisó la consejera.

Aunque reconoció que los expertos confirman el cambio de tendencia en la expansión de la pandemia en Euskadi, con incrementos diarios de contagios y de las tasas de incidencia y positividad, Sagardui agradeció "al conjunto de la población el esfuerzo" que realiza para cumplir las medidas preventivas, "sobre todo en el periodo navideño". Dijo que esta actitud, "más allá de comportamientos irresponsables y minoritarios", merece "reconocimiento y agradecimiento". La consejera, no obstante, adelantó que "tendremos que hacer frente a meses difíciles" para lo que hay herramientas como el programa de vacunación y las medidas preventivas.