El PP optó ayer por no darse por enterado del apercibimiento que recibió por parte de la ONU a causa de las leyes contra la memoria histórica que está promoviendo en aquellas comunidades en las que gobierna junto a Vox. El propio líder popular, Alberto Núñez Feijóo, se salió por la tangente en su valoración.

“Lo mejor que se puede hacer es leer los textos; segundo, no dar por aprobadas leyes que todavía no se han aprobado, y tercero, decir muy claramente que para el PP los 40 años de Franco han sido una dictadura y ETA una banda terrorista. Esto es lo que se pretende con las leyes y es nuestro compromiso con la memoria histórica”, aseveró en un acto electoral en Figueres (Girona) en el que anunció que Dolors Montserrat será la cabeza de lista del PP en las elecciones europeas del 9 de junio.

Feijóo aprovechó para atizar a Pedro Sánchez y añadió que, mientras su formación no va a olvidar “la dictadura ni a la banda terrorista, lamentablemente el Gobierno tiene un compromiso con Bildu y no puede hablar de grupo terrorista. Nosotros, sí”.

Desde el mismo partido, la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, argumentó que los relatores de la ONU deben desconocer la Ley de Memoria Democrática que “ha impuesto Bildu” para establecer que “la transición no es un periodo democrático”, lo que calificó como “revisionismo que no merece la sociedad española y al que el PP le pone todas las pegas”. El portavoz estatal del PP, Borja Sémper, afirmó que, más allá de cómo se han fraguado las leyes puestas en cuestión por la ONU, lo fundamental es que las exhumaciones de los cuerpos que aún siguen en cunetas en España se puedan llevar a cabo.

Blanquear la dictadura

En el otro extremo de la balanza, el PSOE exigió a Feijóo que aclare si está “con las víctimas o con las leyes de la vergüenza” tras acusar a este partido y a Vox de “arrastrar la imagen internacional de España por el fango”. Para el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, el que la ONU diga que “las leyes de blanqueamiento de la dictadura son indignas de una democracia como España” supone una “vergüenza” para PP y Vox.

En la misma línea se pronunció la titular de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, para quien las normas cuestionadas “no buscan la concordia, sino justo lo contrario, blanquear el franquismo”. Las calificó como un “atentado a los Derechos Humanos” y garantizó que el Gobierno de coalición les “plantará cara”.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, lamentó que el PP “siga instalado en el espíritu de la victoria de la dictadura” como demuestran estas leyes de la concordia. Advirtió de que el partido de Feijóo “está confundiendo concordia con victoria” y llamó a adoptar “todas las medidas necesarias” frente a estas normas.

También se pronunció al respecto el presidente de la A),sociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) Emilio Silva, quien aseguró que las leyes impulsadas por estas tres comunidades autónomas –Aragón, la Comunidad Valenciana y Castilla y León– son “un intento por blanquear el franquismo y ensalzar la dictadura, lo que supone una agresión para las víctimas”.

PERIODISMO

  • Mayor control político. España pasa a estar en el puesto 30 en la clasificación mundial de la Libertad de Prensa 2024 de Reporteros Sin Fronteras (RSF). Sube seis posiciones pero, de los cinco indicadores que configuran esta tabla, el político cae en algo más de tres puntos. La polarización y la desconfianza en los medios se hace notar en el indicador sociocultural, que pierde casi cuatro puntos respecto al año pasado.