El personal facultativo de Osakidetza y los Servicios de Prevención de las empresas emitieron en 2022 un total de 469 comunicaciones de Sospechas de Enfermedad Profesional en Euskadi, la mayoría por epicondilitis o 'codo de tenista', con 80 comunicaciones, seguido de la hipoacusia, con 74.

Según datos del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales-Osalan, otras principales comunicaciones de posible enfermedad profesional fueron motivadas por otras enfermedades osteomusculares, con 71 notificaciones, y síndrome de túnel carpiano, con 55.

En concreto, Osalan conoció un mayor número de comunicaciones de Sospechas de Enfermedad Profesional en el año 2022 (469) que en el año 2021 (372), lo que supone un crecimiento del 26%.

La tasa de incidencia de las comunicaciones de hombres es mayor que de mujeres en todos los años. No obstante, en el año 2022 la tasa de incidencia de mujeres ha sido la más alta desde que se inició el sistema de comunicaciones en 2008.   

Osakidetza, mayor notificador

Por tercer año consecutivo, el principal notificador es el personal facultativo de Osakidetza, con 295 comunicaciones en el año 2022, frente a 170 de origen Servicio de Prevención. Así, el número de comunicaciones de origen Osakidetza en 2022 ha aumentado un 50%, y el número de comunicaciones de origen Servicio de Prevención se ha mantenido.

Además, se ha producido un aumento tanto en las comunicaciones originadas en Asistencia Especializada como en las originadas en Atención Primaria. En el año 2022, el 70% de las comunicaciones de personal de Osakidetza procede de Atención Primaria, adelantando a la procedencia Atención Hospitalaria, como viene siendo desde el año 2020.

Por otro lado, fueron 17 los Servicios de Prevención que notificaron comunicaciones de Sospechas de Enfermedad Profesional en base a este procedimiento. La mayoría de comunicaciones proceden de un único servicio de prevención ajeno.

Como resultado de las 469 comunicaciones recibidas, se tramitaron a Seguridad Social para su valoración 395 comunicaciones de Sospechas de Enfermedad Profesional (84% del total). En concreto, se comunicaron 18 Sospechas de Enfermedad Profesional de personal del Régimen Especial de la Seguridad Social de los trabajadores por cuenta propia o autónomos y se tramitaron once de ellas para su valoración a Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social.   

Hipoacusia

A diferencia de otros años, en los que la hipoacusia ha sido el diagnóstico más frecuente de las Sospechas de Enfermedad Profesional tramitadas, en el 2022 la epicondilitis o 'codo de tenista' fue el diagnóstico más frecuente, con 80 comunicaciones, seguido de la hipoacusia con 74, otras enfermedades osteomusculares con 71 y síndrome de túnel carpiano con 55.

En 2022 se tramitaron 34 casos de comunicaciones de Sospechas de Enfermedad Profesional de tumores, 18 mesoteliomas, 13 tumores de bronquio y pulmón, (la mayoría con el asbesto como agente causal principal), dos neoplasias malignas de vejiga y una neoplasia maligna de corazón, mediastino y pleura.

Sector servicios, a la cabeza

En cuanto a las Sospechas de Enfermedad Profesional tramitadas por sectores, los sectores con mayor número fueron Servicios, con 181 comunicaciones, e Industria, con 150. El perfil de las comunicaciones recibidas en hombres sigue siendo el de trabajador de sector industria de 50-64 años con diagnóstico de hipoacusia. En cuanto a la mujer, predomina el perfil de trabajadora del sector servicios de 30-49 años con enfermedad osteomuscular, como en el año 2021.

El 51% de las comunicaciones aceptadas

Además, se recibieron 53 sospechas en personas de 65 años o más. Como consecuencia de todas estas notificaciones, se obtuvo respuesta de las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social y/o del Instituto Nacional de la Seguridad Social en el 91% de las comunicaciones remitidas a Seguridad Social, con un 51% de aceptación total en las procedentes de los Servicios de Prevención y un 31% de aceptación total en las procedentes de Osakidetza.   CCOO.

A la vista de estos datos, CCOO Euskadi ha denunciado el "incumplimiento generalizado" de la normativa tanto desde Osakidetza como desde los servicios de prevención, al no considerar "creíbles" las cifras de comunicaciones de sospechas de enfermad profesional (469) en 2022, sobre una población trabajadora de cerca de un millón de afiliados a la Seguridad Social en esta comunidad autónoma.    

Procedimiento

En Euskadi la comunicación de sospecha de enfermedad profesional se tramita a través de Osalan-Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales. El personal médico especialista o de atención primaria de Osakidetza remite la sospecha a la Inspección Médica del Departamento de Salud del Gobierno vasco, y ésta la envía a la Unidad de Salud Laboral de Osalan. Desde los servicios de prevención se remite de forma directa a la propia Unidad de Salud Laboral de Osalan.

Osalan comprueba si la patología cumple los requisitos del Real Decreto 1299/2006, que la enfermedad profesional no estuviese ya tramitada y solicita a la empresa, a través de su servicio de prevención, la información sobre el puesto de trabajo y las tareas que realiza la persona, así como la evaluación de riesgos para llevar a cabo la investigación pertinente.

El informe de Osalan que se deriva de esa investigación se hace llegar a la mutua correspondiente, que declarará la enfermedad profesional o no. En caso de no hacerlo enviará esta respuesta negativa a la Inspección Médica del Departamento de Salud, que remitirá el expediente al Instituto Nacional de la Seguridad Social, que será quien en última instancia diga si se trata de una enfermedad profesional o no.

Osalan informa del resultado final al servicio de prevención, e Inspección Médica del Departamento de Salud informa al personal, ya sea especialista o de atención primaria, de Osakidetza que hubiese tramitado la comunicación de sospecha.   

Trabajadores afectados

CCOO ha trasladado a los trabajadores afectados por esta dolencias la importancia de recordar tanto al personal médico de Osakidetza como al del servicio de prevención a qué condiciones de trabajo hay exposición.

Dentro del proceso de comunicación de sospecha de enfermedad profesional hay espacios en los cuales la información "ni fluye debidamente ni llega a la persona afectada como debería. Es bueno estar en contacto con el sindicato para poder realizar el seguimiento necesario", ha agregado.

Si el servicio de prevención no realiza la comunicación de sospecha de enfermedad profesional, CCO ha destacado que es necesario acudir al sindicato para ponerlo en conocimiento de Osalan, que es la autoridad sanitaria que acredita la actividad de vigilancia de la salud de los servicios de prevención. Tiene potestad para efectuar requerimientos, pudiendo llegar incluso a sancionar en casos determinados.

Si es Osakidetza quien no hace la comunicación de sospecha de enfermedad profesional, existe la posibilidad de ponerlo en conocimiento de la Inspección Médica del Departamento de Salud, que valorará si tiene que realizar un requerimiento.