El Museo de Bellas Artes quiere hacerse el encontradizo con la ciudadanía de Bizkaia. Lo hace mediante la quinta edición del programa de divulgación artística La Ruta del arte BBK Artearen Ibilbidea, que ofrecerá a lo largo de los próximos ocho meses a los y las habitantes de 32 municipios vizcainos una mirada a la infancia a través de 38 artistas de la colección de la pinacoteca. Con el título La infancia en el arte, la propuesta reúne reproducciones de 28 pinturas, una escultura, cinco fotografías y cuatro carteles fechados entre el siglo XV y el año 2022. Todos ellos ya interpelan a los bilbainos desde su primera parada, la Gran Vía.
Hasta allí se han acercado esta mañana Miguel Zugaza, el director del Museo, y José Luis Merino, conservador de arte antiguo y comisario de la muestra, para recibir a la diputada general, Elixabete Etxanobe, y al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto. “Esta es una forma de que la ciudadanía pueda encontrarse, casi sin pensarlo, con una colección muy importante y seleccionada de las obras de arte de nuestro museo”, ha valorado el primer edil.
También ha sugerido que la ocasión puede propiciar un despertar en la curiosidad de los transeúntes. “Además de socializar y democratizar la cultura, incitará a ir al Bellas Artes. seguro que hay personas que quieren acudir al museo para descubrir las obras originales”, ha deslizado Aburto.
“Uno va hilando una serie de conceptos como el mundo del ocio, la relación con los adultos o los roles que han desempeñado los niños y las niñas”
Estas piezas que ahora adornan la principal arteria comercial de la villa han sido seleccionadas por el conservador de arte José Luis Merino. Es su firma la que se encuentra detrás de la muestra. “En estas exposiciones hago una revisión de absolutamente toda la colección del museo. En este caso, de todas las obras que guardan relación con la infancia”, ha explicado a DEIA.
Ha contado que no hay un hilo conductor en el resultado, pero sí cree que la exhibición, en su conjunto, ofrece “una mirada caleidoscópica de la infancia”. Así, según Merino, las obras de los 38 artistas recorren cómo la sociedad ha entendido el concepto de infancia entre los siglos XV y XXI. “Uno va hilando una serie de conceptos como el mundo del ocio, la relación con los adultos o los roles que han desempeñado los niños y las niñas”, detalla el conservador del Bellas Artes.
Las creaciones hablan por sí mismas. Aportan pinceladas de cómo era el contexto histórico en el que se gestaron y dibujan, en su mayoría, un pasado atravesado por el patriarcado. “Vemos cómo se han representado los juegos de las niñas. Normalmente, las vemos bordando, leyendo… Los niños, en cambio, están haciendo actividades al aire libre. Es decir, vemos un reparto de roles muy clásico, patriarcal”, ha explicado.
Desde la pintura religiosa tardogótica hasta el 'Marketing' del siglo XX
Los roles de género que ha citado el experto en arte se cristalizan de manera evidente en la pintura costumbrista del siglo XIX, que en la muestra está representada por cuadros como El baño en Rentería (Darío de Regoyos, 1900), de corte impresionista, o Retrato de dos niñas en un paisaje (Antonio María Esquivel, 1831).
Sin embargo, en otras obras producidas en fechas similares también hay de denuncia social, de acuerdo con Merino. "Por ejemplo, Gustave Doré nos presenta Los Vagabundos (c. 1868-1869), donde retrata a una familia de mendigos; Juan de Echevarría hace lo mismo con El Paria Castellano (1917)... Nos dan una imagen de la infancia desfavorecida", ha expuesto.
Por otro lado, las pinturas tardogóticas (siglo XV) y renacentistas (siglos XVI y XVII) acercan al espectador un concepto de infancia adscrito al ámbito religioso. "El recorrido cronológico que propone la colección del Museo incluye una niñez dentro de las historias religiosas y mitológicas. Varias obras seleccionadas representan cómo es la representación de la infancia en la vida de cristo", ha detallado Miguel Zugaza.
Este es el caso de Presentación de la virgen en el templo (Taller de Blasco de Grañén, c.1437-1445). El director del Bellas Artes también ha apuntado que la cartelería de los siglos XIX y XX pone de relieve un panorama diametralmente opuesto a este escenario. "Nos permite ver de qué manera la infancia se convierte en un recurso para el Marketing o para la protesta, en el caso del magnífico cartel de [Oscar] Kokoschka, Ayuda a los niños vascos (1937)", ha zanjado.
El siglo XXI
Entre las obras producidas en tiempos más recientes, el Museo destaca la escultura Vista de niño (John Davies, 1997-2001). Se trata de la primera pieza de este tipo que se reproduce para la cita. Vista de niño –o Child’s View, ese es su título original– “se inscribe en una serie de cabezas, recurrentes en la obra del artista, que van desde el tamaño natural hasta piezas diminutas o cabezas ciclópeas, como ésta, que supera los dos metros de altura”, explica la pinacoteca en su sitio web.
Además de ésta, la exhibición de arte también incluye en su catálogo Bilbao (2022), realizada por Vanessa Winship para la exposición La exposición Bilbao Metropoli 30-30-30. De acuerdo con el conservador de arte antiguo y comisario de la muestra, José Luis Merino, Winship “aborda su trabajo desde una perspectiva más poética que despersonaliza los espacios y escenarios para limitar la capa documental y crear imágenes en las que prima el componente simbólico y emocional”.
