A la segunda fue la vencida. Después de una primera vuelta con récord de vacantes para cubrir las plazas MIR de Medicina Familia y Comunitaria, la última llamada ha conseguido cubrir todas los puestos de médico de familia que todavía se ofertaban en los centros vascos de salud, un total de seis.

Y es que la convocatoria extraordinaria de adjudicación de plazas MIR realizada por el Ministerio de Sanidad ha logrado in extremis tapar todos los huecos. 

Gracias a esta repesca, finalmente se han podido llenar todas las plazas de esta especialidad, una de las más deficitarias y donde más se deja notar la escasez de facultativos.

De hecho, para tratar de paliar esta falta de profesionales, e ir ajustándose a la cascada de jubilaciones que ya se están produciendo, el número de plazas se aumentaron este año. Aún sí, se quedaron 459 vacantes en el conjunto de la península, (seis en Osakidetza) un auténtico récord que dobló la cifra del año anterior.

RÉCORD HISTÓRICO DE VACANTES

Y es que el número inicial de huecos de Familia que se habían quedado sin MIR era histórico. Las razones, las ya conocidas.

Una carga de trabajo muy abultada con plantillas saturadas de asistencias, a lo que se añade también la carga burocrática y los contratos inestables, lo que convierte en muy poco atractivas las condiciones de trabajo.

Todo ello sin mencionar el escaso reconocimiento profesional y la difícil conciliación de la vida laboral y familiar.

Asi, aunque Euskadi haya logrado superar esta reválida, en el conjunto del Estado español, la repesca, a la que acudieron 3.460 candidatos, concluye con bastantes vacantes, que se suman a las 113 de 2023, en un total de diez comunidades; Extremadura (49), Castilla y León (47), Galicia (42), Andalucía (39), Cataluña (22), Aragón (17) , Baleares (10), La Rioja (9), Navarra (7) y Asturias (4).

HA HECHO FALTA UN SEGUNDO LLAMAMIENTO

En la convocatoria ordinaria que concluyó el día 19 de abril se adjudicaron casi el 95% de las 8.772 plazas de Medicina convocadas; además de en Familia se cubrió el 81,5% de la oferta, que ascendía a 2.492 puestos, pero acabaron libres 459, más del doble que un año antes.

Gracias a este segundo llamamiento, Euskadi, Castilla-La Mancha, y Murcia han podido completar sus plazas desiertas.

A la Sociedad de Médicos de Familia le preocupa, no obstante, las incomparecencias. Y es que a esta repesca estaban convocados 3.460 aspirantes que, habiendo superado la puntuación mínima, no habían sido adjudicatarios de plaza en el llamamiento ordinario, y que ahora no se han presentado.

Esta sociedad las achaca a las contrataciones que están haciendo algunas comunidades autónomas de médicos sin especialidad para cubrir sus vacantes.

“Hay comunidades –explican– que tienen hasta un 47% de contratación de gente sin la titulación de médico de familia y que están desarrollando puestos por el doble o casi el triple de sueldo que tienen como residentes. Entonces, si no están convencidos de que quieren pasar el resto de su vida siendo médicos de familia, saben que si no cogen plaza, pueden pasar palabra hasta el año que viene”.